La niñez es la etapa más importante en la vida de todo ser humano, se inculcan valores en el entorno familiar, se recibe instrucción en una entidad educativa e inevitablemente existe la influencia del entorno social.
Las influencias del entorno en la niñez ha sido un tema ya tratado en el cine, veamos los siguientes ejemplos:
El juguete (1976)
Protagonizada por Pierre Richard, tenemos aquí la historia de un niño criado en un ambiente donde impera el autoritarismo y la opulencia, sustentado por la sólida posición económica de un padre déspota e insensible. En un acto surrealista el niño toma como juguete a uno de los empleados de su padre, la convivencia con este personaje cambiara su percepción del mundo y deberá elegir entre la opulencia y el autoritarismo de su padre o la austeridad y los valores de su nuevo amigo.
La vida es bella (1997)
Escrita, dirigida y protagonizada por Roberto Benigni, ubicada en el desarrollo del fascismo italiano y del holocausto nazi, donde un padre y su hijo son llevados a un campo de concentración, ahí el padre hará uso de su imaginación para evitar que su hijo se vea afectado haciéndole creer que todo es un juego, con una trama surrealista, poco creíble pero efectiva en su objetivo de emocionar y defender la premisa de que aun ante el peor de los escenarios la esperanza es lo último que se pierde.
El niño con pijama a rayas (2008)
Escrita y dirigida por Mark Herman, basada en la novela del mismo nombre escrita por John Boyne, narra la historia de un niño, hijo de un comandante alemán durante la segunda guerra mundial, la familia debe trasladarse pues el padre deberá encargarse de dirigir un campo de concentración donde se encuentran recluidos los judíos, aquí el niño entablara amistad con un niño judío, un vínculo que sería improbable entre adultos en ese contexto, aquí se convierte en una sólida relación que traerá inesperadas y trágicas consecuencias.
Jojo rabitt (2019)
Escrita y dirigida por Taika Waititi basada en el libro El cielo enjaulado de Christine Leunens, que trata temas como: el fanatismo, la discriminación, la guerra y la muerte; visto a través de la inocencia de un niño alemán en medio de la segunda guerra mundial.
Si en la Vida es bella de Benigni la figura paterna llevaba el peso de salvaguardar la integridad física y mental de su hijo, aquí es la madre interpretada por Scarlett Johansson, la que lleva el peso del cuidado del niño, pues el padre se encuentra en el frente de batalla, a diferencia del personaje de Benigni que intenta ocultar los horrores del entorno a su hijo, aquí la madre vive consiente de la influencia de la ideología imperante en su hijo, no le oculta nada, pero intenta inculcarle el valor de las cosas simples de la vida, la madre representa la impotencia ante el entorno, pero a la vez la disconformidad, la rebeldía, la racionalidad y la esperanza.
El estado es representado satíricamente por Sam Rockwell y Rebel Wilson, el primero como un frustrado militar que tiene como misión concientizar y entrenar a los niños alemanes y la segunda como una burócrata encargada de difundir de diversos medios la ideología nazi.
En medio de todo tenemos a Jojo, un niño que reemplaza la figura paterna tomando como amigo imaginario al mismo Hitler, interpretado por el mismo Waititi, figura que representa lo influenciado y fanatizado que se encuentra el niño. Su encuentro con una niña judía le dará un conocimiento de ese pueblo que contradice con las ideas que se le han inculcado.
Conforme avanza la trama y va cambiando la aptitud de Jojo, el relato va cambiando de tono, de la comedia al drama, sin caer en excesos, además de mostrar con mesura la violencia de la acción bélica, con un final que nos trata de mostrar que el horror de la guerra puede acabar con la inocencia, pero no destruir la alegría y esperanza de la niñez.
Manuel Carrasco Vásquez
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